Diseño de un sistema de abastecimiento de agua potable: guía completa

El acceso a agua potable es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano. Sin embargo, muchas comunidades alrededor del mundo todavía no cuentan con sistemas de abastecimiento adecuados que les garanticen este recurso vital. Es por eso que el diseño de un sistema de abastecimiento de agua potable efectivo y sostenible se vuelve una tarea crucial para mejorar la calidad de vida de estas comunidades.

Te presentaremos una guía completa sobre el diseño de un sistema de abastecimiento de agua potable. Exploraremos los diferentes componentes que conforman este sistema, desde la captación y tratamiento del agua hasta su distribución y almacenamiento. Además, te brindaremos consejos y recomendaciones para asegurar la eficiencia y la sostenibilidad de tu proyecto. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo puedes contribuir a mejorar el acceso al agua potable en tu comunidad!

Índice de contenidos
  1. Identificar las fuentes de agua disponibles en la zona
    1. Tipos de fuentes de agua
    2. Evaluación de las fuentes de agua
  2. Realizar estudios de calidad del agua para determinar su potabilidad
  3. Diseñar una red de distribución de agua que cubra todas las áreas necesarias
  4. Determinar la capacidad de almacenamiento requerida para satisfacer la demanda de agua
  5. Seleccionar los materiales adecuados para la construcción de la red de distribución
    1. Tuberías de PVC
    2. Tuberías de hierro fundido
    3. Tuberías de polietileno
  6. Establecer un sistema de tratamiento de agua para garantizar su calidad
  7. Implementar medidas de seguridad y protección para evitar la contaminación del agua
  8. Realizar pruebas de funcionamiento y ajustes necesarios antes de poner en marcha el sistema
    1. Paso 1: Inspección visual del sistema
    2. Paso 2: Prueba de presión
    3. Paso 3: Prueba de caudal
    4. Paso 4: Prueba de calidad del agua
    5. Paso 5: Ajustes y mejoras
  9. Capacitar al personal encargado de operar y mantener el sistema de abastecimiento de agua potable
  10. Establecer un plan de monitoreo y mantenimiento regular del sistema para asegurar su eficiencia y durabilidad
  11. Preguntas frecuentes

Identificar las fuentes de agua disponibles en la zona

Una de las primeras etapas para diseñar un sistema de abastecimiento de agua potable es identificar las fuentes de agua disponibles en la zona. Esto es fundamental para determinar la viabilidad del proyecto y evaluar qué tipo de tratamiento será necesario implementar.

Existen diferentes fuentes de agua que pueden ser utilizadas, como ríos, lagos, embalses, acuíferos subterráneos o incluso el agua de lluvia. Cada una de estas fuentes tiene sus propias características y requerimientos específicos para su aprovechamiento.

Es importante realizar un estudio detallado de las fuentes de agua disponibles, considerando aspectos como la calidad del agua, la cantidad de agua disponible, la variabilidad estacional, la vulnerabilidad a la contaminación y la accesibilidad.

Tipos de fuentes de agua

Las fuentes de agua pueden clasificarse en dos categorías principales: fuentes superficiales y fuentes subterráneas.

Fuentes superficiales: Estas incluyen ríos, lagos, embalses y aguas de captación de lluvia. Son fuentes de agua que se encuentran en la superficie de la tierra y su disponibilidad puede verse afectada por factores como la estacionalidad de las lluvias, la contaminación y la regulación de los caudales.

Fuentes subterráneas: Estas incluyen los acuíferos, que son reservas de agua almacenadas en el subsuelo. Estas fuentes suelen ser más estables y menos vulnerables a la contaminación que las fuentes superficiales, aunque su disponibilidad puede variar en función de la recarga del acuífero y la extracción realizada.

Evaluación de las fuentes de agua

Una vez identificadas las fuentes de agua disponibles, es necesario realizar una evaluación detallada de cada una de ellas. Esto incluye analizar la calidad del agua, determinar la cantidad de agua disponible en cada fuente, evaluar la variabilidad estacional y evaluar la vulnerabilidad a la contaminación.

Para determinar la calidad del agua, es necesario realizar análisis físico-químicos y microbiológicos. Esto permitirá identificar posibles contaminantes y determinar si es necesario implementar algún tipo de tratamiento antes de su consumo.

La cantidad de agua disponible en cada fuente se puede determinar mediante mediciones de caudal y estudios hidrológicos. Es importante tener en cuenta la variabilidad estacional, ya que la disponibilidad de agua puede verse afectada por periodos de sequía o lluvias intensas.

Finalmente, es importante evaluar la vulnerabilidad de cada fuente de agua a la contaminación. Esto implica analizar la cercanía a fuentes de contaminación potenciales, como actividades industriales, agrícolas o residenciales. También se debe considerar la capacidad de autodepuración del cuerpo de agua y la presencia de barreras naturales que puedan protegerlo.

Identificar las fuentes de agua disponibles en la zona es el primer paso fundamental para diseñar un sistema de abastecimiento de agua potable. Este proceso requiere realizar un estudio detallado de las diferentes fuentes de agua, evaluando su calidad, cantidad, variabilidad estacional y vulnerabilidad a la contaminación.

Una vez se haya realizado esta evaluación, se podrá determinar qué tipo de tratamiento será necesario implementar y qué tecnologías se utilizarán en el sistema de abastecimiento de agua potable.

Realizar estudios de calidad del agua para determinar su potabilidad

Para garantizar el suministro de agua potable a una comunidad, es fundamental realizar estudios de calidad del agua. Estos estudios permiten determinar si el agua es apta para el consumo humano y establecer las medidas necesarias para su potabilización.

Los estudios de calidad del agua deben incluir análisis físicos, químicos y microbiológicos. En cuanto a los análisis físicos, se deben medir parámetros como el pH, la turbidez y la temperatura. Los análisis químicos deben incluir la determinación de la presencia de metales pesados, nitratos y cloruros, entre otros compuestos. Por último, los análisis microbiológicos deben evaluar la presencia de bacterias y otros microorganismos patógenos.

Es importante realizar estos estudios en diferentes puntos de captación de agua, como ríos, pozos y manantiales, para obtener una visión completa de la calidad del agua. Además, se recomienda realizar muestreos periódicos, tanto en épocas de lluvia como de sequía, ya que la calidad del agua puede variar en diferentes épocas del año.

Una vez obtenidos los resultados de los estudios de calidad del agua, se debe determinar si el agua cumple con los estándares establecidos por la legislación vigente. En caso de que se detecten contaminantes o la presencia de microorganismos patógenos, se deben implementar medidas de tratamiento adecuadas.

Realizar estudios de calidad del agua es fundamental para garantizar la potabilidad del agua que se suministra a una comunidad. Estos estudios permiten identificar posibles contaminantes y establecer las medidas de tratamiento necesarias para garantizar la salud de los consumidores.

Diseñar una red de distribución de agua que cubra todas las áreas necesarias

El diseño de una red de distribución de agua potable es fundamental para garantizar el abastecimiento adecuado a todas las áreas que lo necesiten. Para ello, es necesario seguir una serie de pasos y considerar diferentes aspectos técnicos y normativos.

En primer lugar, es importante realizar un estudio detallado de las áreas a abastecer. Esto implica analizar la demanda de agua potable de cada zona, considerando tanto las necesidades presentes como las proyecciones futuras. Además, se deben identificar los puntos de conexión y las rutas más eficientes para la distribución.

Una vez obtenida esta información, se procede a diseñar la red de distribución. Esto implica determinar el diámetro de las tuberías, la ubicación de los tanques de almacenamiento, los puntos de control y medición, entre otros elementos. Para esto, se utilizan herramientas de modelado hidráulico que permiten simular el comportamiento del sistema y asegurar su eficiencia.

Es importante tener en cuenta las normativas y regulaciones vigentes en materia de abastecimiento de agua potable. Estas establecen los requisitos mínimos de calidad y cantidad de agua que deben ser cumplidos, así como los parámetros técnicos para el diseño de la red de distribución.

Además, se debe considerar la sostenibilidad del sistema. Esto implica evaluar la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos, así como la eficiencia del sistema en términos de pérdidas de agua y consumo energético. También se deben implementar medidas de conservación y reutilización del agua, así como sistemas de gestión y control eficientes.

El diseño de un sistema de abastecimiento de agua potable requiere un análisis detallado de las áreas a abastecer, el cumplimiento de las normativas vigentes, el uso de herramientas de modelado hidráulico y la implementación de medidas de sostenibilidad. Solo de esta manera se puede garantizar un suministro adecuado y eficiente de agua potable a la población.

Determinar la capacidad de almacenamiento requerida para satisfacer la demanda de agua

Para diseñar un sistema de abastecimiento de agua potable eficiente, es esencial determinar la capacidad de almacenamiento necesaria para satisfacer la demanda de agua de manera adecuada. Esto implica evaluar el consumo diario promedio de agua y tener en cuenta otros factores como la población atendida, el crecimiento proyectado y las contingencias posibles.

Existen diferentes métodos para calcular la capacidad de almacenamiento requerida, pero uno de los más utilizados es el método de consumo promedio diario. Para ello, es necesario conocer el consumo de agua por persona por día y multiplicarlo por el número de habitantes.

El consumo de agua por persona por día puede variar dependiendo de diversos factores, como el clima, las actividades diarias y los hábitos de consumo. En general, se estima que una persona consume alrededor de 150 litros de agua por día. Sin embargo, es importante realizar un estudio detallado para obtener datos más precisos.

Una vez que se ha determinado el consumo diario promedio de agua, se debe considerar el crecimiento proyectado de la población a lo largo de la vida útil del sistema de abastecimiento. Esto implica estimar el aumento de la demanda de agua a medida que la población crece y planificar la capacidad de almacenamiento en consecuencia.

Además, es importante tener en cuenta las contingencias posibles, como interrupciones en el suministro de agua o situaciones de emergencia. En estos casos, se debe contar con una capacidad de almacenamiento adicional para garantizar el suministro de agua potable durante períodos prolongados sin acceso a la red de distribución.

Una vez que se ha determinado la capacidad de almacenamiento requerida, se pueden considerar diferentes opciones de infraestructura, como tanques de almacenamiento, cisternas o embalses. Es importante seleccionar la opción más adecuada en función de factores como el espacio disponible, el costo y la funcionalidad del sistema.

Determinar la capacidad de almacenamiento requerida es un paso fundamental en el diseño de un sistema de abastecimiento de agua potable. Esto implica evaluar el consumo diario promedio, considerar el crecimiento proyectado de la población y tener en cuenta las contingencias posibles. Una vez que se ha determinado la capacidad necesaria, se pueden seleccionar las opciones de infraestructura más adecuadas para garantizar un suministro de agua potable eficiente y confiable.

Seleccionar los materiales adecuados para la construcción de la red de distribución

Para garantizar un sistema de abastecimiento de agua potable eficiente y duradero, es fundamental seleccionar los materiales adecuados para la construcción de la red de distribución. Estos materiales deben cumplir con ciertos requisitos de calidad y resistencia, ya que estarán expuestos a diferentes condiciones ambientales y a la presión del agua.

Algunos de los materiales más comúnmente utilizados en la construcción de redes de distribución de agua potable son:

Tuberías de PVC

El PVC (Policloruro de Vinilo) es uno de los materiales más utilizados en la construcción de redes de distribución de agua potable. Este material es resistente a la corrosión, liviano y de fácil instalación. Además, su superficie interna lisa evita la acumulación de sedimentos y garantiza un flujo de agua constante.

Tuberías de hierro fundido

El hierro fundido es otro material ampliamente utilizado en la construcción de redes de distribución de agua potable. Este material es altamente resistente a la presión del agua y a la corrosión, lo que garantiza una larga vida útil de la red. Sin embargo, su instalación puede ser más compleja y costosa que la de otros materiales.

Tuberías de polietileno

El polietileno es un material plástico flexible y resistente a la corrosión, por lo que es ampliamente utilizado en la construcción de redes de distribución de agua potable. Este material es liviano y de fácil instalación, lo que reduce los costos y el tiempo de construcción de la red. Sin embargo, es importante seleccionar un polietileno de alta densidad (HDPE) para garantizar su resistencia y durabilidad.

Además de los materiales mencionados, también se pueden utilizar otros materiales como el acero galvanizado, el cobre y el polipropileno, dependiendo de las necesidades específicas del sistema de abastecimiento de agua potable.

La selección de los materiales adecuados para la construcción de la red de distribución de agua potable es clave para garantizar la eficiencia y durabilidad del sistema. Es importante considerar la resistencia a la presión y a la corrosión de los materiales, así como su facilidad de instalación y mantenimiento. Con una selección adecuada de materiales, se puede construir una red de distribución de agua potable confiable y de calidad.

Establecer un sistema de tratamiento de agua para garantizar su calidad

El primer paso para diseñar un sistema de abastecimiento de agua potable es establecer un sistema de tratamiento de agua adecuado que garantice la calidad del agua suministrada a los usuarios.

El sistema de tratamiento de agua debe ser capaz de eliminar los contaminantes presentes en el agua cruda y cumplir con los estándares de calidad establecidos por las autoridades sanitarias. Para lograr esto, se deben considerar diferentes etapas de tratamiento, como la coagulación, la floculación, la sedimentación, la filtración y la desinfección.

En la etapa de coagulación, se agregan productos químicos para neutralizar las cargas eléctricas de las partículas suspendidas en el agua, lo que facilita su posterior eliminación. Luego, en la etapa de floculación, se forman flóculos más grandes a través de la agitación lenta del agua, lo que facilita su posterior separación.

A continuación, en la etapa de sedimentación, los flóculos formados se depositan en el fondo del tanque de sedimentación, lo que permite separarlos del agua clarificada. Posteriormente, el agua clarificada pasa a través de un proceso de filtración, en el cual se retienen las partículas más pequeñas que no se eliminaron en las etapas anteriores.

Finalmente, el agua filtrada se somete a un proceso de desinfección para eliminar los microorganismos patógenos presentes en el agua. Esto se puede lograr mediante el uso de cloro, ozono o radiación ultravioleta.

Es importante tener en cuenta que el diseño del sistema de tratamiento de agua debe adaptarse a las características específicas del agua cruda y a los requisitos de calidad establecidos por las autoridades sanitarias. Por lo tanto, se recomienda realizar análisis de laboratorio para determinar los parámetros de calidad del agua y dimensionar adecuadamente cada una de las etapas de tratamiento.

Implementar medidas de seguridad y protección para evitar la contaminación del agua

Uno de los aspectos más importantes a considerar al diseñar un sistema de abastecimiento de agua potable es la implementación de medidas de seguridad y protección para evitar la contaminación del agua. Estas medidas son fundamentales para garantizar la calidad del agua que llega a los consumidores finales y prevenir riesgos para la salud.

Existen diferentes tipos de contaminantes que pueden afectar la calidad del agua, como bacterias, virus, productos químicos y sedimentos. Por lo tanto, es necesario establecer estrategias para minimizar la presencia de estos contaminantes en el sistema de abastecimiento.

1. Protección de las fuentes de agua

La primera medida de seguridad que se debe implementar es la protección de las fuentes de agua. Esto implica mantener el entorno natural de las fuentes de agua en óptimas condiciones, evitando la contaminación por actividades humanas o industriales cercanas. Además, se deben establecer barreras físicas y mecanismos de monitoreo para prevenir la entrada de contaminantes al sistema de abastecimiento.

2. Tratamiento del agua

El tratamiento del agua es otra medida fundamental para garantizar su potabilidad. Dependiendo de la calidad del agua de origen, se deben aplicar diferentes procesos de tratamiento, como la desinfección, la filtración y la remineralización. Estos procesos permiten eliminar los contaminantes presentes en el agua y mejorar su calidad.

3. Mantenimiento de la infraestructura

El mantenimiento adecuado de la infraestructura del sistema de abastecimiento es esencial para prevenir la contaminación del agua. Se deben llevar a cabo inspecciones regulares de las tuberías, tanques de almacenamiento y equipos de tratamiento para detectar posibles fugas o averías que puedan comprometer la calidad del agua.

4. Educación y concientización

Finalmente, es importante promover la educación y la concientización sobre la importancia de la protección del agua potable. Esto incluye informar a la comunidad sobre las medidas de seguridad implementadas, impartir cursos de higiene y manejo adecuado del agua, y fomentar prácticas responsables en el uso y cuidado del recurso hídrico.

El diseño de un sistema de abastecimiento de agua potable debe incluir medidas de seguridad y protección para evitar la contaminación del agua. Estas medidas van desde la protección de las fuentes de agua hasta el tratamiento adecuado del agua, pasando por el mantenimiento de la infraestructura y la educación de la comunidad. Solo a través de la implementación de todas estas medidas se podrá garantizar la calidad del agua potable y preservar la salud de los consumidores.

Realizar pruebas de funcionamiento y ajustes necesarios antes de poner en marcha el sistema

Antes de poner en marcha el sistema de abastecimiento de agua potable, es crucial realizar pruebas de funcionamiento y realizar los ajustes necesarios para garantizar su correcto desempeño. Estas pruebas nos permitirán identificar posibles fallas o deficiencias en el sistema y corregirlas antes de que afecten la calidad del agua suministrada.

En esta guía completa, te mostraremos los pasos que debes seguir para realizar las pruebas de funcionamiento y los ajustes necesarios en tu sistema de abastecimiento de agua potable.

Paso 1: Inspección visual del sistema

Antes de empezar con las pruebas, es importante realizar una inspección visual del sistema. Verifica que todas las tuberías estén correctamente conectadas y no presenten fugas. Revisa también que los filtros, válvulas y otros componentes estén en buen estado y funcionando correctamente.

Paso 2: Prueba de presión

La prueba de presión es fundamental para asegurarnos de que el sistema está funcionando correctamente y puede suministrar agua a la presión adecuada. Para ello, conecta un manómetro a la salida del sistema y abre las válvulas de manera gradual. Observa la lectura del manómetro y asegúrate de que la presión se encuentre dentro de los rangos establecidos.

Paso 3: Prueba de caudal

La prueba de caudal nos permitirá determinar la cantidad de agua que el sistema puede suministrar en un determinado periodo de tiempo. Para realizar esta prueba, utiliza un medidor de caudal y abre todas las válvulas del sistema. Registra el flujo de agua durante un periodo de tiempo y verifica que cumpla con los requisitos establecidos.

Paso 4: Prueba de calidad del agua

Es fundamental asegurarnos de que el agua que suministra el sistema sea de calidad y apta para el consumo humano. Realiza pruebas de calidad del agua en laboratorios especializados para analizar parámetros como el pH, la presencia de bacterias, metales pesados, entre otros. Si los resultados no cumplen con los estándares establecidos, realiza los ajustes necesarios en el sistema para mejorar la calidad del agua.

Paso 5: Ajustes y mejoras

Una vez realizadas las pruebas, es posible que se identifiquen fallas o deficiencias en el sistema. Realiza los ajustes necesarios para corregir dichas fallas y mejorar el desempeño del sistema. Esto puede incluir desde reparaciones de tuberías y válvulas hasta la instalación de nuevos filtros o equipos de tratamiento de agua.

Realizar pruebas de funcionamiento y ajustes necesarios antes de poner en marcha un sistema de abastecimiento de agua potable es fundamental para garantizar su correcto desempeño y la calidad del agua suministrada. Sigue los pasos mencionados en esta guía y asegúrate de contar con un sistema eficiente y confiable.

Capacitar al personal encargado de operar y mantener el sistema de abastecimiento de agua potable

Una de las etapas más importantes en el diseño de un sistema de abastecimiento de agua potable es la capacitación del personal encargado de operar y mantener dicho sistema. Esto garantizará que se cuente con personal capacitado y competente para realizar las tareas necesarias y asegurar un funcionamiento óptimo del sistema.

La capacitación del personal debe abarcar diversos aspectos relacionados con el sistema de abastecimiento de agua potable, como el manejo de equipos y maquinaria, el conocimiento de los procesos y procedimientos de operación, las normativas y regulaciones vigentes, así como la seguridad y el manejo de emergencias.

Para lograr una capacitación efectiva, es recomendable seguir los siguientes pasos:

  1. Identificar las necesidades de capacitación: Es fundamental realizar un análisis de las habilidades y conocimientos actuales del personal encargado del sistema de abastecimiento de agua potable. Esto permitirá identificar las áreas en las que se requiere capacitación adicional.
  2. Definir los objetivos de la capacitación: Una vez identificadas las necesidades de capacitación, es importante establecer los objetivos que se desean alcanzar con la capacitación. Estos objetivos deben ser claros, medibles y realistas.
  3. Elaborar el plan de capacitación: Con base en los objetivos establecidos, se debe diseñar un plan de capacitación que incluya los temas a tratar, las metodologías de enseñanza, los recursos necesarios y el cronograma de ejecución.
  4. Impartir la capacitación: Una vez elaborado el plan de capacitación, se debe proceder a impartir las sesiones de capacitación. Es importante utilizar técnicas y herramientas pedagógicas adecuadas para asegurar un aprendizaje efectivo.
  5. Evaluar los resultados: Al finalizar la capacitación, se debe evaluar el desempeño del personal para determinar si se han alcanzado los objetivos establecidos. Esto se puede realizar a través de pruebas prácticas, evaluaciones teóricas o simulaciones.

La capacitación del personal encargado de operar y mantener un sistema de abastecimiento de agua potable es fundamental para garantizar su correcto funcionamiento. Siguiendo los pasos mencionados anteriormente, se podrá contar con un equipo competente y preparado para enfrentar los desafíos que puedan surgir en el manejo de este sistema.

Establecer un plan de monitoreo y mantenimiento regular del sistema para asegurar su eficiencia y durabilidad

El monitoreo y mantenimiento regular del sistema de abastecimiento de agua potable es fundamental para garantizar su eficiencia y durabilidad a lo largo del tiempo. Este proceso consiste en llevar a cabo inspecciones periódicas y realizar las acciones necesarias para corregir cualquier problema o falla que pueda surgir.

Para establecer un plan de monitoreo y mantenimiento efectivo, es importante seguir los siguientes pasos:

  1. Identificar los elementos clave del sistema: Antes de comenzar con el monitoreo y mantenimiento, es necesario identificar los elementos clave del sistema, como las fuentes de agua, los tanques de almacenamiento, las tuberías y las bombas. Esto permitirá tener un panorama completo de qué aspectos se deben supervisar y mantener.
  2. Establecer la frecuencia de las inspecciones: Una vez que se han identificado los elementos clave, es necesario establecer la frecuencia con la que se realizarán las inspecciones. Esto dependerá de varios factores, como el tamaño del sistema, la calidad del agua y las regulaciones locales. Por lo general, se recomienda llevar a cabo inspecciones trimestrales o semestrales.
  3. Crear una lista de verificación: Para facilitar el proceso de monitoreo, es útil crear una lista de verificación que incluya todos los aspectos que se deben revisar durante las inspecciones. Esto puede incluir la medición de los niveles de cloro, la verificación de posibles fugas en las tuberías y la limpieza de los tanques de almacenamiento.
  4. Realizar las inspecciones: Una vez establecida la frecuencia y creada la lista de verificación, es hora de llevar a cabo las inspecciones. Durante este proceso, es importante ser meticuloso y registrar cualquier hallazgo o problema encontrado.
  5. Tomar acciones correctivas: Si durante las inspecciones se encuentran problemas o fallas, es fundamental tomar acciones correctivas de inmediato. Esto puede incluir reparaciones de tuberías, reemplazo de equipos dañados o ajustes en los niveles de cloro.
  6. Documentar y evaluar los resultados: Por último, es importante documentar todos los resultados obtenidos durante las inspecciones y evaluar la eficacia del plan de monitoreo y mantenimiento. Esto permitirá realizar mejoras continuas y asegurarse de que el sistema de abastecimiento de agua potable esté funcionando de manera óptima.

Establecer un plan de monitoreo y mantenimiento regular es esencial para garantizar la eficiencia y durabilidad de un sistema de abastecimiento de agua potable. Siguiendo los pasos mencionados anteriormente, se podrá mantener un sistema en buen estado y brindar agua potable de calidad a los usuarios.

Preguntas frecuentes

¿Qué es un sistema de abastecimiento de agua potable?

Un sistema de abastecimiento de agua potable es un conjunto de infraestructuras y procesos que permiten captar, tratar y distribuir agua apta para el consumo humano.

¿Cuáles son los elementos principales de un sistema de abastecimiento de agua potable?

Los elementos principales de un sistema de abastecimiento de agua potable son la captación del agua, su tratamiento, el almacenamiento y la distribución a los usuarios.

¿Qué es la captación del agua?

La captación del agua es el proceso de recolección del recurso hídrico de fuentes naturales como ríos, lagos o pozos, para luego ser tratada y convertida en agua potable.

¿Cuál es la importancia de un sistema de abastecimiento de agua potable?

Un sistema de abastecimiento de agua potable es fundamental para garantizar el acceso a agua limpia y segura, lo cual es esencial para la salud y el bienestar de la población.

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